Los Valar, dentro del vasto universo de J.R.R. Tolkien, son seres divinos poderosos que desempeñan un papel crucial en la creación y gobierno del mundo. Aunque para muchos lectores de El Señor de los Anillos y El Hobbit pueden pasar desapercibidos, aquellos que han leído El Silmarillion saben que los Valar son fundamentales en la historia del universo de Tolkien, conocido como Arda. No son dioses en el sentido estricto de la palabra, ya que en el legendarium de Tolkien solo existe un Dios, Eru Ilúvatar, pero los Valar, como espíritus poderosos creados por Ilúvatar, actúan como sus principales servidores, moldeando el mundo y manteniendo su equilibrio.
Eru Ilúvatar y la creación de los Valar: Los señores de Arda
En el principio, solo existía Eru Ilúvatar, quien creó a los Ainur, un grupo de espíritus inmortales. Entre ellos, los más poderosos se convirtieron en los Valar, encargados de dar forma al mundo físico, Arda, tras recibir la visión de Ilúvatar. Cada uno de los Valar, al igual que en otras mitologías, tiene un dominio específico: Ulmo gobierna los océanos, Yavanna protege las plantas y los bosques, Aulë es el señor de la tierra y los minerales, y Manwë es el líder de todos ellos, gobernando los cielos y los vientos. Es fascinante cómo esta estructura resuena con otras mitologías donde los dioses tienen dominios claramente delimitados, como ocurre en la mitología griega o nórdica.
El rol de los Valar en la formación de Arda
Tras la creación de los Valar, estos espíritus dedicaron sus esfuerzos a moldear Arda, el mundo donde se desarrollan las historias de Tolkien. Este trabajo fue arduo y constante, pues, aunque fueron asignados a tareas específicas, debieron enfrentarse a la rebelión de Melkor, un Ainur caído que buscaba dominar y corromper la creación de Ilúvatar. En este sentido, los Valar no solo modelaron los océanos, las montañas y los bosques, sino que también tuvieron que mantener el orden frente al caos desatado por Melkor, quien más tarde sería conocido como Morgoth.
Es en este punto donde los Valar muestran su naturaleza no solo como creadores, sino también como guardianes. A lo largo de los años, Arda cambió y sufrió las cicatrices de los conflictos entre el bien y el mal, reflejando las tensiones entre los Valar y Morgoth, que nunca dejaron de luchar por el control del mundo.
Los Valar: Nombres y funciones de los poderosos espíritus de Arda
Dentro del legendarium de Tolkien, los Valar son catorce en total, divididos en Lords (señores) y Queens (reinas). Cada uno de ellos desempeña una función específica que se refleja en el mundo de Arda.
- Manwë: Es el rey de los Valar, señor de los vientos y los cielos. Es el más cercano a Eru Ilúvatar y el líder de todos los Valar. Vive en la cima del monte Taniquetil, en Valinor.
- Varda: Conocida también como Elentári, es la reina de las estrellas y esposa de Manwë. Los elfos la veneran profundamente, ya que fue quien colocó las estrellas en el firmamento.
- Ulmo: Señor de las aguas, océanos y mares. A diferencia de otros Valar, Ulmo suele actuar solo y raramente visita Valinor, prefiriendo estar en contacto directo con las aguas de Arda.
- Aulë: El maestro de la tierra y los minerales. Es el creador de los enanos y está asociado con la forja y la artesanía. Es uno de los Valar más activos en la formación física de Arda.
- Yavanna: Reina de la naturaleza, responsable de las plantas y la vegetación de Arda. Es ella quien plantó los Dos Árboles de Valinor, y cuida de todos los seres vivos del reino vegetal.
- Námo (Mandos): Conocido como Mandos, es el juez de los muertos y guardián de las Casas de los Muertos, donde las almas de los elfos van tras su muerte. Es el Valar del destino y la reencarnación.
- Vairë: Esposa de Mandos, teje las historias del mundo en sus telas. Se encarga de registrar el destino y las historias de todas las criaturas de Arda.
- Oromë: Señor de la caza y los bosques. Es el cazador de los Valar y fue quien descubrió a los elfos al despertar en Cuiviénen. A menudo viaja por la Tierra Media, montado en su caballo Nahar.
- Vána: La eterna joven y hermana de Yavanna. Es la encargada de las flores y los cantos de los pájaros, y todo florece en su presencia.
- Irmo (Lórien): Hermano de Námo y conocido como Lórien, es el señor de los sueños y las visiones. Reside en los jardines de Lórien en Valinor.
- Estë: Esposa de Irmo, es la señora del descanso y la curación. Vive en los jardines de Lórien y cuida a quienes necesitan reposo.
- Tulkas: El más fuerte de los Valar, señor de la guerra y la valentía. Fue el último en llegar a Arda, pero jugó un papel decisivo en la derrota de Melkor.
- Nessa: Esposa de Tulkas, es la Valar asociada con la velocidad y el baile. Su gracia y velocidad son legendarias.
- Melkor (Morgoth): Aunque inicialmente fue el Valar más poderoso, Melkor cayó en la oscuridad y se rebeló contra Eru Ilúvatar. Ahora es conocido como Morgoth, el gran enemigo de Arda.
Desde mi experiencia, puedo decir que los Valar pueden parecer como los «dioses» de la Tierra Media, pero la relación con Eru Ilúvatar aclara que ellos, al igual que el resto de Ainur, son meros servidores del creador. Un detalle importante es que los Valar, aunque poderosos, no intervienen directamente en la vida de los hombres, elfos y enanos de la Tierra Media, salvo en raras ocasiones.
Los Valar y su relación con los Maiar
Los Maiar son espíritus menores que sirven a los Valar. Entre ellos, encontramos personajes clave como Gandalf, Sauron o los Balrogs, quienes tienen roles prominentes en las historias más conocidas de Tolkien. La relación entre Valar y Maiar es una jerarquía de poder y responsabilidad: los Valar gobiernan, mientras que los Maiar actúan como sus ejecutores. Esto explica cómo figuras como Gandalf, aunque poderosas, actúan con cautela y en obediencia a propósitos más grandes que ellos mismos.
El hogar de los Valar: Valinor, las tierras imperecederas
Mientras los hombres, elfos y enanos viven en la Tierra Media, los Valar residen en Valinor, un reino apartado de la influencia de los mortales. Valinor es descrito como un lugar de paz y luz, donde solo aquellos que los Valar consideran dignos pueden entrar. A lo largo de las historias de Tolkien, los elfos son los más cercanos a los Valar, y algunos pocos tienen la fortuna de viajar a este paraíso.
Valinor es un lugar casi mítico, inalcanzable para los habitantes de la Tierra Media, lo que realza el aura de misterio que rodea a los Valar. Durante las edades, solo algunos afortunados recibieron el permiso para habitar esta tierra sagrada.
Los Valar en la sombra: Su ausencia en El Señor de los Anillos y El Hobbit
Para quienes solo han leído El Señor de los Anillos o El Hobbit, los Valar son prácticamente desconocidos. Aunque tienen una presencia constante en el trasfondo del mundo, no intervienen directamente en los eventos de la Tercera Edad, y su influencia es, en gran medida, indirecta. Sin embargo, los lectores de El Silmarillion descubren que la intervención de los Valar fue crucial en las edades anteriores, especialmente en la creación de los elfos y su papel en las guerras contra Morgoth.
El Silmarillion: La obra clave para conocer a los Valar
El Silmarillion es el libro donde los Valar cobran protagonismo. Escrito como una mitología completa, este libro es la fuente principal para aquellos que buscan entender su papel en la creación de Arda. En esta obra, los lectores pueden conocer en profundidad a cada uno de estos espíritus, sus logros y sus conflictos, especialmente contra Morgoth.
Los Valar en la serie Los Anillos de Poder
Con la serie de Amazon Prime «Los Anillos de Poder«, los Valar han comenzado a ser mencionados con mayor frecuencia. La serie ha expandido el interés en la mitología profunda de Tolkien, lo que ha hecho que más personas empiecen a interesarse en los eventos de las edades anteriores a las narradas en El Señor de los Anillos.
La importancia de los Valar en la mitología de Tolkien
Los Valar son fundamentales en la estructura del legendarium de Tolkien, aunque su papel puede parecer distante para quienes solo conocen El Señor de los Anillos. Como seres poderosos creados por Eru Ilúvatar, dieron forma a Arda y siguen siendo los guardianes de su equilibrio. Su historia es rica en matices y conexiones con mitologías de nuestro mundo, lo que los convierte en un elemento esencial para entender la profundidad del universo de Tolkien.
